El puto Danny Montero está con los ojos vendados en el sótano, esperando a ser utilizado. El jovencito se pone muy cachondo cuando es capaz de servir a tíos desconocidos como si fuera un simple objeto sexual. A Danny no le importa de quién es la polla que está sirviendo, lo principal es que la herramienta sea gruesa y dura, y que se la meta en su boca chupapollas. El gamberro Sam Syron, con su polla de 21 cm, ha encontrado el lugar perfecto para que se la chupen y luego se la metan en el culo de Danny. La zorra ansiosa es follada en todas las posiciones posibles, hasta que Sam termina por estallar su jugo de culo justo en la cara de Danny.
