Un grupo de soldados cachondos se reúnen para que el chupapollas del regimiento les chupe la polla. Pero entonces, excitado por todas las grandes pollas, el oficial se pone también... No todos los días se ven tantas pollas enormes listas para descargar. La excitación es tal que el oficial olvida su prestigio y amor propio para arrastrarse hasta las pollas del suelo y tragárselas una tras otra, echando grandes chorros de semen por su gaznate. Los reclutas no pueden creer que hayan sido capaces de dominar a su oficial, y le escupirán con gusto su semen por toda la cara. ¡Aliméntalo!