Después de haber sido severamente azotado y la cara jodida en la primera parte, y luego de haber sido devastado analmente por Leo en la segunda parte, ha llegado el momento de aliviar el pequeño y sumiso parpadeo de su carga reprimida en el final de esta impresionante sesión pervertida. El sucio colchón le espera, pronto atado en posición sentada, su gorda polla sin cortar pronto chupada hasta la dureza. El dolor de la cera fundida no es suficiente para hacerla suave, ¡incluso cuando se vierte sobre sus muslos desnudos y salpica sus tuercas caídas! Leo se pone a trabajar con su masturbación, masturbándose furiosamente, frotando su casco y acariciando su eje hasta que consigue lo que quería. El dulce Avery gime con placer mientras el semen sale de su gran carne, se acumula en su esponjosa punta y salpica para unir toda la cera que se está endureciendo en sus piernas, estómago y pelotas. Es un alivio, se siente tan bien, pero Avery no lo dejará ir antes de que esté empapado que gastó polla en más cera caliente!
