Elio es un gatito que siente algo por los hombres mayores. No puede evitarlo: cuando ve a un hombre maduro, quiere entregarse a él. Y no sólo con la boca o el culo. No, Elio necesita sensaciones extremas, pertenecer, ser manipulado como un juguete. Necesita ser entrenado por un Amo experimentado, ser formateado y utilizado al 100%. Parece que ha encontrado lo que buscaba en este profesor jubilado que ha montado una mazmorra en su casa. Elio se entrega, ofreciendo su joven cuerpo al dominador. Descubre el placer de las velas. El dolor y el placer se mezclan, y si aprieta los dientes, lo sabe: está hecho para ello, le gusta y volverá a hacerlo. Buen chico.