Ser soldado es muy duro. La presión, el esfuerzo y las expectativas constantes, la disciplina y la vida en comunidad... Un joven recluta consigue encontrar un sitio para él solo. Se muere por jugar con su polla. En cuanto se la toca, se pone dura como una piedra. Lleva semanas acumulando semen. Le duelen los huevos. Está tan cachondo que desearía que hubiera alguien aquí para follárselo. Nunca ha sido follado, ¡pero ahora lo desea! Quizás la próxima vez... en las duchas.