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Después de tropezar con una mazmorra postapocalíptica llena de hombres peligrosos, Rafael Lords está tratando de escapar cuando Sean Duran lo detiene. '¿Por qué no te das la vuelta... Muéstrame lo que he ganado hoy", dice Sean. 'Bonito culo', añade. ¿Crees que puedes aguantar más polla ahí dentro? Inclinando a Rafael sobre una mesa, Sean abre las mejillas de Rafael y mete su lengua en el agujero de Rafael. Sometiéndose a la voluntad de su captor, Rafael se pone de rodillas y sirve la enorme polla de Sean. Sean le agarra los pezones para aumentar su placer mientras Rafael sigue babeando su gruesa vara. Listo para tomar su premio final, Sean levanta a Rafael, lo pone en posición horizontal sobre un escritorio, y se empuja a sí mismo dentro. Sentir la carne de Sean llenando su agujero hace que Rafael agarre su propia polla dura. El sudor cubre sus cuerpos a medida que la acción se vuelve más y más intensa. Rafael se da la vuelta para coger la polla de Sean a lo perrito, y jadea y gime mientras los golpes de Sean se aceleran. Con Sean todavía dentro de él, Rafael pierde el control y dispara su carga, lo que cabrea a Sean. ¿Quién coño dijo que podías correrte?", brama. Sacudiendo su propia polla, Sean hace estallar el agujero de Rafael con un espeso y blanco semen. ¿Qué voy a hacer contigo ahora? pregunta Sean.

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