Este joven va caminando por la calle cuando ve a un tipo alto, viril y muy sexy. No puede evitar seguirle. El chico se da cuenta y acaba bloqueándole en el pasillo de su edificio. En un tono instantáneamente machista y dominante le ordena que se arrodille delante de él y le vacíe la polla. El chico obedece y le sigue hasta su piso, donde no tiene más remedio que ser tratado como una perra, bombeado con garganta profunda y follado duro con una corrida en la boca como colofón.