Encadenado a la barandilla, el joven y suave Alex no puede hacer absolutamente nada para luchar contra la exigente polla del chaval dominante, Deacon. El chico tiene una vena realmente mala, haciéndole chupar su polla sin cortar, follando su inocente culo con un gran juguete negro, y luego rellenándolo con su polla que gotea también! Casi sientes lástima por el chico cuando se toca fuerte y luego se salpica con la esperma de Deacon, hecha para probarla y untada con su jugo, pero no lo suficiente para querer detenerla!