Atado y suspendido sobre el suelo, Sebastian tiene a Mylo Jordan exactamente donde quiere. El tatuado se ve tan caliente, es casi triste ver su perfecta piel roja y en carne viva, pero Sebastian insiste en dar a este chico una lección de flagelación dura. Su polla está atada y su cuerpo usado, ¡finalmente vaciado de su semen!