Jake, un peludo sexy tatuado, se masturba en la trastienda de un bar berlinés. Entonces llega Daniel, un jovencito del barrio hambriento de polla. Sin perder tiempo, se lanza a por la de Jake y la adora como se merece. Los tíos se comen mutuamente la polla y los agujeros y luego se dirigen al cabestrillo donde Jake folla enteros el culo de su presa. Diversión directa sin aspavientos, tíos sexys de a pie y bonitos juegos de luces en este underground berlinés puesto en escena por Spritzz.