Dos marimachos comparten una pequeña casa. Tras meses ocultando sus tendencias bisexuales, por fin se dan cuenta de que ambos buscan lo mismo. Ahora no pueden saciarse de la polla del otro. A menudo acaban follando. No hay pasión ni conversaciones triviales, ¡sólo una necesidad mutua de vaciarse los cojones con regularidad! Míralos en acción, ¡te va a encantar!