Ambos en la treintena, masculinos y con un enorme apetito sexual, se juntan por una buena razón. El amor a la polla. Llevan viéndose unos meses y cada vez que se encuentran ocurre algo muy caliente. Uno es pasivo, muy expresivo y se carga cuando le follan. El otro se excita con los sonidos que hace y quiere follárselo aún más fuerte... ¡Una pareja perfecta!
Todo el mundo quiere ser follado por Peto Coast. Es como una máquina de follar, colgado como un caballo y con una polla que nunca se ablanda. No importa con quién juegue, Peto siempre acaba imponiendo su propio estilo. Hoy se encuentra con dos tops que pensaban que estaban aquí para escupirle. En lugar de eso, van a recibir una polla enorme en sus culos vírgenes por primera vez.