¡Un joven Lederhosenboy se sienta totalmente entusiasmado en la carpa y literalmente tiene el culo puesto! Los jefes de sala de la policía no pierden esta oportunidad. Primero le escupen, le obligan a chupar la polla y luego le cogen fuerte. Finalmente, la joven cerda con sus pantalones de cuero es meada y el esperma del toro es inyectado en su cara caliente.